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  Los Adventistas del Séptimo Día aceptan la Biblia como su único credo y
sostienen que ciertas creencias fundamentales son enseñanzas de las Santas
Escrituras. Estas creencias, así como están presentadas aquí, constituyen el
entendimiento y la expresión de la Iglesia sobre las enseñanzas de las
Escrituras. Una revisión de estas declaraciones se podría llevar a cabo en una
sesión de la Conferencia General cuando la Iglesia, guiada por el Espíritu
Santo, sea llevada a un entendimiento mas completo de la verdad Bíblica o
encuentre palabras mas adecuadas en las cuales expresar las enseñanzas de la
Santa Palabra de Dios.

I. LA DOCTRINA DE DIOS

1. Las Santas Escrituras:

    Las Santas Escrituras, el Antiguo y el Nuevo Testamento son la Palabra
escrita de Dios, dadas a los hombres santos por divina inspiración de Dios
quienes hablaron y escribieron así como fueron movidos por el Espíritu Santo. En
Su Palabra Dios ha entregado al hombre el conocimiento necesario para la
salvación. Las Santas Escrituras son la infalible revelación de Su voluntad.
Ellas son el estandarte de su carácter, la prueba de experiencia, la revelación
autorizada de las doctrinas, y una confiable anotación de los hechos de Dios en
la historia.

Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • 2 Pedro 1:20-21
  • 2 Timoteo 3:16-17
  • Salmos 119:105
  • Proverbios 30:5-6
  • Isaías 8:20
  • Juan 17:17
  • 1 Tesalonicenses 2:13
  • Hebreos 4:12

2. La Trinidad:

    Hay un solo Dios: Padre, Hijo, y Espíritu Santo, una unidad de tres
Personas coexistiendo por la eternidad. Dios es inmortal, todo poderoso,
conocedor de todo, superior a todo, y omnipresente. Él es infinito y más allá de
la comprensión humana, pero conocido por Su auto revelación. Él es siempre digno
de alabanza, adoración, y servicio por toda la creación.

Apoyo se
encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Deuteronomio 6:4
  • Mateo 28:19
  • 2 Corintios 13:14
  • Efesios 4:4-6
  • 1 Pedro 1:2
  • 1 Timoteo 1:17
  • Apocalipsis 14:7

3. El Padre:

    Dios el eterno Padre es el Creador, la Fuente, el Sustentador, y el
Soberano de toda la creación. Él es justo y santo, misericordioso y piadoso,
lento con la ira, y abundante en constante amor y fidelidad. Las cualidades y
los poderes exhibidos en el Hijo y el Espíritu Santo también son revelaciones
del Padre.

Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Génesis 1:1
  • Apocalipsis 4:11
  • 1 Corintios 15:28
  • Juan 3:16
  • 1 Juan 4:8
  • 1 Timoteo 1:17
  • Éxodo 34:6-7
  • Juan 14:9

4. El Hijo:

    Dios el eterno Hijo fue encarnado en Cristo Jesús. Por Él todas las cosas
fueron creadas, el carácter de Dios es revelado, la salvación de la humanidad es
realizada, y el mundo es juzgado. Siempre Dios verdadero, Él se convirtió
verdaderamente hombre, Jesús el Cristo. Fue concebido del Espíritu Santo y
nacido de la virgen María. Él vivió y experimentó la tentación como todo ser
humano pero ejemplificando perfectamente la rectitud y el amor de Dios. Por sus
milagros Él manifestó el poder de Dios y fue demostrado como el Mesías prometido
de Dios. Él sufrió y murió voluntariamente en la cruz por nuestros pecados y en
nuestro lugar. Él volverá de nuevo en gloria para la última liberación de su
pueblo y la restauración de todas las cosas.

Apoyo se encuentra en estos
pasajes Bíblicos:

  • Juan 1:1-3 & Juan 1:14
  • Colosenses 1:15-19
  • Juan 10:30
  • Juan 14:9
  • Romanos 6:23
  • 2 Corintios 5:17-19
  • Juan 5:66
  • Lucas 1:35
  • Filipenses 2:5-11
  • Hebreos 2:9-18
  • 1 Corintios 15:2-3
  • Hebreos 1:1-2
  • Juan 14:1-3

5. El Espíritu Santo:

    Dios, el eterno Espíritu fue activo con el Padre e Hijo en la creación,
la encarnación, y la redención. Él inspiró a los escritores de las Escrituras.
Él lleno la vida de Cristo con poder. Él llama y convence al ser humano y
aquellos que responden, Él los renueva y transforma en la imagen de Dios.
Enviado por Dios y el Hijo para estar siempre con sus hijos, Él extiende dones
espirituales a la iglesia, capacitándola para ser testigo de Cristo, y en
armonía con las Escrituras la lleva a toda verdad.

Apoyo se encuentra en
estos pasajes Bíblicos:

  • Génesis 1:1-2
  • Lucas 1:35
  • Lucas 4:18
  • Hechos 10:38
  • 2 Pedro 1:21
  • 2 Corintios 3:18
  • Efesios 4:11-12
  • Hechos 1:8
  • Juan 14:16-18 & Juan 14:26
  • Juan 15:26-27
  • Juan 16:7-13


II. LA DOCTRINA DEL HOMBRE
6. La Creación:

    Dios es Creador de todas las cosas, y ha revelado en la Escritura el
relato auténtico de Su actividad creativa. En seis días el Señor hizo los
cielos y la tierra
y a todo ser viviente sobre la tierra, y descansó el
séptimo día de esa primera semana. Él de tal manera estableció el Sábado como
perpetuo conmemorativo de Su obra creativa completada. El primer hombre y mujer
fueron hechos a la imagen de Dios como la obra coronante de la Creación, se les
dio dominio sobre la tierra, y la responsabilidad de cuidarla. Cuando el mundo
fue acabado era muy bueno declarando la gloria de Dios.

Apoyo se
encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Génesis 1 & Génesis 2
  • Éxodo 20:8-11
  • Salmos 19:1-6
  • Salmos 33:6,9
  • Salmos 9
  • Salmos 104
  • Hebreos 11:3

7. La Naturaleza del Hombre:

    El hombre y la mujer fueron hechos a la imagen de Dios con
individualidad, el poder y la libertad de pensar y actuar. Aunque creados seres
libres, cada uno es una unidad inseparable del cuerpo, la mente, y el alma,
dependiendo de Dios para la vida, el aliento y toda otra cosa. Cuando nuestros
primeros padres desobedecieron a Dios, ellos negaron su dependencia de Él y
cayeron de su alta posición que ocupaban delante de Dios. La imagen de Dios en
ellos fue desfigurada y ellos fueron sujetos a la muerte. Su descendencia sufre
también de su naturaleza caída y de sus consecuencias. Ellos son nacidos con
debilidades y con tendencias al mal. Pero Dios en Cristo reconcilia al mundo a
Él mismo y por medio de Su Espíritu restaura en los penitentes mortales la
imagen de su Creador. Creados para la gloria de Dios, ellos son llamados a
amarle a Él y a unos a otros cuidando también de su ambiente.

Apoyo se
encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Génesis 1:26-28
  • Génesis 2:7
  • Salmos 8:4-8
  • Hechos 17:24-28
  • Génesis 3
  • Salmos 51:5
  • Romanos 5:12-17
  • 2 Corintios 5:19-20
  • Salmos 51:5
  • 1 Juan 4:7-8 & 1 Juan 4:11 & 1 Juan 4:20
  • Génesis 2:15


III. LA DOCTRINA DE LA SALVACION
8. El Gran Conflicto:

    Toda la humanidad esta envuelta hoy en el gran conflicto entre Cristo y
Satanás respecto al carácter de Dios, Su ley, y Su soberanía sobre el universo.
Este conflicto tuvo origen en el cielo cuando un ser creado, dotado con libre
albedrío, en exaltación propia se convirtió en Satanás, el adversario de Dios y
condujo a una porción de los ángeles a la rebelión. Él introdujo el espíritu de
rebelión en este mundo cuando llevo a Adán y a Eva al pecado. Esta transgresión
humana resulto en la desfiguración de la imagen de Dios en la humanidad, en el
desorden en el mundo creado, y en su devastación eventual como en la instancia
del diluvio mundial. Observado por toda la demás creación, este mundo se volvió
en el tribunal del conflicto universal, del cual el amor de Dios será
últimamente vindicado. Para asistir a Su pueblo en este conflicto Cristo envía
al Espíritu Santo y a sus fieles ángeles para guiar, proteger, y sostener a los
suyos en el camino a la salvación.

Apoyo se encuentra en estos pasajes
Bíblicos:

  • Apocalipsis 12:4-9
  • Isaias 14:12-14
  • Ezequiel 28:12-18
  • Génesis 3
  • Romanos 1:19-32
  • Romanos 5:12-21
  • Romanos 8:19-22
  • Génesis 6-8
  • 2 Pedro 3:6
  • 1 Corintios 4:9
  • Hebreos 1:14

9. La Vida, la Muerte, y la Resurrección de Cristo:

    En la vida de Cristo de perfecta obediencia a la voluntad de Dios, en Su
sufrimiento, muerte, y resurrección, Dios proveyó la única manera de expiación
para el pecado humano. De manera que todos aquellos que aceptaran este
sacrificio tuvieran vida eterna, y la creación entera entendiera mejor el
infinito y santo amor del Creador. Esta expiación perfecta vindica la
virtuosidad de la ley de Dios y la misericordia de su carácter de manera que
aunque condena nuestros pecados provee para nuestro perdón. La muerte de Cristo
es sustitutiva y expiatoria, reconciliadora y transformadora. La resurrección de
Cristo proclama el triunfo de Dios sobre las fuerzas del mal y para aquellos
quienes aceptan su expiación les asegura victoria final sobre el pecado y la
muerte. Esto declara el señorío de Cristo Jesús ante el cual toda rodilla del
cielo y la tierra se doblará.

Apoyo se encuentra en estos pasajes
Bíblicos:

  • Juan 3:16
  • Isaias 53
  • 1 Pedro 2:21,22
  • 1 Corintios 15:3-4
  • 1 Corintios 15:20-22
  • 2 Corintios 5:14-15
  • 2 Corintios 5:19-21
  • Romanos 1:4
  • Romanos 3:25
  • Romanos 4:25
  • Génesis 8:3-4
  • 1 Juan 2:2
  • 1 Juan 4:10
  • Colosenses 2:15
  • Filipenses 2:6-11

10. La Experiencia de la Salvación:

    En infinito amor y misericordia Dios dejo que Cristo quien no conoció
pecado, llevara pecado por nosotros para que en Él pudiéramos ser hechos rectos
ante Dios. Guiados por el Espíritu Santo sentimos nuestra necesidad, reconocemos
nuestra manera pecaminosa, nos arrepentimos de nuestras transgresiones, y
ejercemos fe en Jesús como Señor y Cristo, como sustituto y ejemplo. Esta fe la
cual recibe salvación viene por medio del poder divino del Verbo y recibe el don
de la gracia de Dios. Por medio de Cristo somos justificados, adoptados como
hijos e hijas de Dios y librados del dominio del pecado. Por medio del Espíritu
nacemos de nuevo y somos santificados. El Espíritu renueva nuestras mentes,
escribiendo la ley de Dios en nuestros corazones y nos da poder para vivir una
vida santa. Permaneciendo en Él somos hechos partícipes de la naturaleza divina,
y tenemos la seguridad de la salvación hoy y en el juicio final.

Apoyo
se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • 2 Corintios 5:17-21
  • Gálatas 1:4
  • Gálatas 4:4-7
  • Tito 3:3-7
  • Juan 16:8
  • Gálatas 3:13
  • 1 Pedro 2:21-22
  • Romanos 10:17
  • Lucas 17:5
  • Marcos 9:23,24
  • Efesios 8:3-4
  • Romanos 3:21-26
  • Colosenses 1:13-14
  • Romanos 8:14-17
  • Gálatas 3:26
  • Juan 3:3-8
  • 1 Pedro 1:23
  • Romanos 12:2
  • Hebreos 8:7-12
  • Ezequiel 36:25-27
  • 2 Pedro 1:3-4
  • Romanos 8:1-4
  • Romanos 5:6-10


IV. LA DOCTRINA DE LA IGLESIA
11. Crecimiento  en Cristo:

    Por su muerte en la cruz Jesús triunfó sobre las fuerzas del mal. El
subyugó los espíritus de demonios durante Su ministerio terrestre y quebró su
poder y tornó cierto su destino final. La victoria de Jesús nos da victoria
sobre las fuerzas del mal que continúan procurando controlarnos, mientras
caminamos con El en paz, alegría, y con la certeza de Su amor. Ahora el Espíritu
Santo vive con nosotros y nos da poder. Continuamente comprometidos con Jesús
como nuestro Salvador y Señor, somos libres del fardo de nuestros hechos
pasados. No más viviremos en la oscuridad, con miedo de los poderes del mal,
ignorancia, y la falta de sentido de nuestro antiguo modo de vida. En esa nueva
libertad en Jesús, somos llamados a creces en semejanza a Su carácter,
comulgando con El diariamente en oración, alimentándonos de Su Palabra,
meditando en eso y en Su providencia, cantando sus alabanzas, reuniéndonos
juntos en adoración, y participando en la misión de la Iglesia. A medida que nos
entreguemos al servicio de amor a aquellos a nuestro alrededor y al testimonio
de Su salvación, Su constante presencia con nosotros a través del Espíritu
transforma cada momento y toda tarea en una experiencia espiritual.


Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Salmos 1:1-2
  • Salmos 23:4
  • Salmos 77:11-12
  • Colosenses 1:13-14
  • Colosenses 2:6, 14-15
  • Lucas 10:17-20
  • Efesios 5:19-20
  • Efesios 6:12-18
  • 1 Tesalonicenses 5:23
  • 2 Pedro 2:9
  • 2 Pedro 3:18
  • 2 Corintios 3:17-18
  • Filipenses. 3:7-14
  • 1 Tesalonicenses 5:16-18
  • Mateo 20:25-28
  • Juan 20:21
  • Gálatas 5:22-25
  • Romanos 8:38-39
  • 1 Juan 4:4
  • Hebreos 10:25

12. La Iglesia:

    La iglesia es la comunidad de creyentes que confiesa a Cristo Jesús como
Señor y Salvador. Así como el pueblo de Dios en los tiempos del Antiguo
Testamento somos llamados a salir del mundo. Nos reunimos para alabar, el
compañerismo, la instrucción en la Palabra, celebrar la Cena del Señor, el
servicio a la humanidad, y la proclamación mundial del evangelio. La iglesia
recibe su autoridad de Cristo quien es el Verbo encarnado, y de las Escrituras
que son la Palabra escrita. La iglesia es la familia de Dios, adoptada por Él
como hijos e hijas, sus miembros viven por acabo del nuevo pacto. La iglesia es
la novia por quien Cristo murió con tal de santificarla y limpiarla. En Su
regreso triunfante, Él la presentara a Sí mismo una gloriosa iglesia, los fieles
de todas las edades, la compra de Su sangre, no teniendo falla o arruga, sino
que santa y sin mancha.

Apoyo se encuentra en estos pasajes
Bíblicos:

  • Génesis 12:3
  • Hechos 7:38
  • Efesios 4:11-15
  • Efesios 3:8-11
  • Mateo 28:19-20
  • Mateo 16:13-20
  • Mateo 18:18
  • Efesios 2:19-22
  • Efesios 1:22-23
  • Efesios 5:23-27
  • Colosenses 1:17-18

13. El Remanente y su Misión:

    La iglesia universal es compuesta de todos aquellos quienes
verdaderamente creen en Cristo. En los últimos días cuando la apostasía se ha
generalizado de tal manera, un remanente ha sido llamado fuera para guardar los
mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Este remanente anuncia la llegada de la
hora del juicio, proclama la salvación por medio de Cristo, y da voz del pronto
advenimiento de Él. Esta proclamación es simbolizada por los tres ángeles de
Apocalipsis 14. Coincide con el juicio investigador en el cielo y produce una
obra de arrepentimiento y reforma en la tierra. Todo creyente es llamado a tener
una parte personal en esta testificación mundial.

Apoyo se encuentra en
estos pasajes Bíblicos:

  • Apocalipsis 12:17
  • Apocalipsis 14:6-12
  • Apocalipsis 18:1-4
  • 2 Corintios 5:10
  • Judas 3 & Judas 14
  • 1 Pedro 1:16-19
  • 2 Pedro 3:10-14
  • Apocalipsis 21:1-14

14. Unidad en el Cuerpo de Cristo:

    La iglesia es un cuerpo con muchos miembros, llamados de toda nación,
tribu, lengua, y pueblo. En Cristo somos una nueva criatura, sin distinciones de
raza, cultura, educación, y nacionalidad, sin diferencias entre alto y bajo,
rico y pobre, hombre y mujer, no debe haber división entre nosotros. Somos todos
iguales en Cristo, quien por un solo Espíritu nos ha enlazado en compañerismo
con Él y los unos con los otros. Estamos para servir y ser servidos sin
parcialidad o reservas. Por medio de la revelación de Cristo Jesús en las
Escrituras compartimos la misma fe y esperanza, y unidos damos un mismo
testimonio al mundo. Esta unidad tiene su fuente en la perfecta unión de los
miembros de la Deidad, que nos han adoptado como sus hijos.

Apoyo se
encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Romanos 12:4-5
  • 1 Corintios 12:12-14
  • Mateo 28:19-20
  • Salmos 133:1
  • 2 Corintios 5:16-17
  • Hechos 17:26-27
  • Gálatas 3:27,29
  • Colosenses 3:10-15
  • Efesios 4:14-16
  • Efesios 4:1-6
  • Juan 17:20-23

15. El Bautismo:

    Con el bautismo confesamos nuestra fe en la muerte y resurrección de
Cristo Jesús, y testificamos de nuestra muerte al pecado y de nuestra intención
de caminar en una vida nueva. Así reconocemos a Cristo como Señor y Salvador,
nos convertimos en sus criaturas, y somos recibidos como miembros en Su iglesia.
El bautismo es símbolo de nuestra unión con Cristo, del perdón de nuestros
pecados, y de nuestra recepción del Espíritu Santo. Es por inmersión en agua y
dependiente de una afirmación de la fe en Jesús y un arrepentimiento de pecados
evidente. Sigue la instrucción en las Santas Escrituras y aceptación en sus
enseñanzas.

Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Romanos 6:1-6
  • Colosenses 2:12-13
  • Hechos 16:30-32
  • Hechos 22:16
  • Hechos 2:38
  • Mateo 28:19-20

16. La Cena del Señor:

    La Cena del Señor es una participación en los emblemas del cuerpo y
sangre de Jesús como expresión de fe en Él, nuestro Señor y Salvador. En esta
experiencia de comunión Cristo está presente para reunirse y fortificar a los
suyos. Al tomar parte alegremente proclamamos la muerte del Señor hasta Su
próxima venida. La preparación para la Santa Cena incluye un examen de
conciencia, el arrepentimiento, y la confesión. El Maestro ordenó el servicio
del rito de humildad para significar renovación de nuestra purificación, para
expresar una buena voluntad en servirse uno al otro en humildad semejante a la
de Él, y para unir nuestros corazones en amor. El servicio de comunión es
abierto a todo creyente cristiano.

Apoyo se encuentra en estos pasajes
Bíblicos:

  • 1 Corintios 10:16-17
  • 1 Corintios 11:23-30
  • Mateo 26:17-30
  • Apocalipsis 3:20
  • Juan 6:48-63
  • Juan 13:1-17

17. Dones Espirituales y Ministerios:

    Dios otorga a cada miembro de Su iglesia en cada época dones espirituales
que han de utilizados en ministerio amoroso para el beneficio de la iglesia y la
humanidad. Dados por medio del Espíritu Santo quien proporciona a cada miembro
como sea Su voluntad. Los dones proveen toda habilidad y ministerios necesitados
por la iglesia para cumplir sus divinamente ordenadas funciones. De acuerdo a
las Escrituras, estos dones incluyen tales ministerios como la fe, sanidad,
profecía, predicación, enseñanza, administración, reconciliación, compasión,
servicio en sacrificio propio, y caridad para ayudar y animar a la gente. Unos
miembros son llamados por Dios y dotados por el Espíritu para funciones
reconocidas por la iglesia para ejercer el ministerio pastoral, el de
evangelismo, el apostolado, y la enseñanza, funciones particularmente necesarias
para equipar a los miembros para el servicio, para conducir la iglesia a la
madurez espiritual, y para fomentar la unidad de la fe y del conocimiento de
Dios. Cuando los miembros emplean estos dones espirituales como fieles
mayordomos de la gracia variada de Dios, la iglesia es protegida de la
influencia destructiva de la falsa doctrina, crece con una ayuda que es de Dios,
y en fe y amor.

Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Romanos 12:4-8
  • 1 Corintios 12:9-11
  • 1 Corintios 12:27-28
  • Efesios 4:8
  • Efesios 4:11-16
  • Hechos 6:1-7
  • 1 Timoteo 3:1-13
  • 1 Pedro 4:10-11

18. El Don de la Profecía:

    Uno de los dones del Espíritu Santo es la profecía. Este don es una marca
identificadora de la iglesia remanente y fue manifestada en el ministerio de
Elena G. de White. Como la mensajera de Dios, sus escritos son fuente continua y
autorizada de la verdad la cual provee para la iglesia consuelo, dirección,
instrucción, y corrección. También hacen claro que la Biblia es el único
estandarte por la cual toda enseñanza y experiencia debe ser probada.


Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Joel 2:28-29
  • Hechos 2:14-21
  • Hebreos 1:1-3
  • Efesios 4:8
  • Apocalipsis 12:17
  • Apocalipsis 19:10


V. LA DOCTRINA DE LA VIDA CRISTIANA
19. La Ley de Dios:

    Los grandes principios de la ley de Dios son incorporados en los Diez
Mandamientos y ejemplificados en la vida de Cristo. Ellos expresan el amor de
Dios, su voluntad, y propósitos concernientes a la conducta humana y sus
relaciones, son obligatorios para toda persona en cada época. Estos preceptos
son la base del pacto de Dios con su pueblo y son el estandarte en los juicios
de Dios. Por medio de la obra del Espíritu Santo estos señalan el pecado y
despiertan el sentido de necesidad de un Salvador. La salvación es completamente
por gracia y no por obras, pero sus frutos es la obediencia a los Mandamientos.
Esta obediencia desarrolla el carácter cristiano y produce la sensación de
bienestar. Es una evidencia de nuestro amor por el Señor y de nuestra
preocupación por nuestros semejantes. La obediencia por fe demuestra el poder de
Cristo para transformar vidas y para fortalecer la testificación cristiana.


Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Éxodo 20:1-17
  • Salmos 40:7-8
  • Mateo 22:36-40
  • Deuteronomio 28:1-14
  • Mateo 5:17-20
  • Hebreos 8:8-10
  • Juan 15:7-10
  • Efesios 2:8-10
  • 1 Juan 5:3
  • Romanos 8:3-4
  • Salmos 19:7-14

20. El Sábado:

    El Creador benéfico, después de los seis días de la creación, descansó el
séptimo día e instituyó el sábado para toda persona como memorial de la
creación. El cuarto mandamiento de la incambiable ley de Dios requiere la
observancia del séptimo día, Sábado, como día de descanso, alabanza, y
ministerio en armonía con la enseñanza y observancia de Jesús, el Señor del
Sábado. El Sábado es un día de comunión deleitosa con Dios y de unos con otros.
Es un símbolo de nuestra redención en Cristo, una señal de nuestra
santificación, una prenda de nuestra fidelidad, y un goce anticipado de nuestro
eterno futuro en el reino de Dios. El Sábado es señal perpetua del pacto eterno
de Dios con su pueblo. La observancia gozosa de este tiempo santo de tarde a
tarde, de puesta a puesta de sol, es celebración de la obra creadora y redentora
de Dios.

Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Génesis 2:1-3
  • Éxodo 20:8-11
  • Lucas 4:16
  • Isaias 56:5-6
  • Isaias 58:13-14
  • Mateo 12:1-12
  • Éxodo 31:13-17
  • Ezequiel 20:12 & Ezequiel 20:20
  • Deuteronomio 5:12-15
  • Hebreos 4:1-11
  • Levítico 23:32
  • Marcos 1:32

21. La Mayordomía:

    Somos los mayordomos de Dios a quienes Él ha confiado tiempo y
oportunidades, habilidades y posesiones, y las bendiciones de la tierra y sus
recursos. Somos responsables ante Él por su uso apropiado. Reconocemos que Él es
dueño por medio de nuestro servicio fiel a Él y a nuestro prójimo, y por la
devolución del diezmo y dando ofrendas para la proclamación de su Evangelio, y
el sostén y crecimiento de su Iglesia. La mayordomía es un privilegio dado por
Dios para nutrirnos en amor y para la victoria sobre el egoísmo y la codicia. El
mayordomo se regocija con las bendiciones que otros reciben como resultado de su
fidelidad.

Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Génesis 1:26-28
  • Génesis 2:15
  • 1 Crónicas 29:14
  • Hageo 1:3-11
  • Malaquías 3:8-12
  • 1 Corintios 9:9-14
  • Mateo 23:23
  • 2 Corintios 8:1-15
  • Romanos 15:26-27

22. El Comportamiento Cristiana:

    Somos llamados a ser personas devotas quienes piensan, sienten, y actúan
en armonía con los principios celestiales. Para que el Espíritu pueda recrearnos
en el carácter de nuestro Señor debemos envolvernos en esas cosas que producirán
la pureza, salud, y gozo cristiano en nuestras vidas. Esto significa que nuestro
recreo y entretenimiento debe de cumplir los estandartes más altos del paladar y
la belleza cristiana. Mientras reconocemos las diferencias culturales nuestra
vestimenta ha de ser simple, modesta, y primorosa, conveniente de cuales la
verdadera belleza no consiste de un adorno superficial sino en la ornamentación
imperecedera de un espíritu manso y quieto. Esto también significa que porque
nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo debemos de cuidarlos sabiamente.
Junto con ejercicio y descanso adecuado debemos de adoptar la dieta más
saludable posible y abstener de comidas inmundas identificadas en las
Escrituras. Ya que las bebidas alcohólicas, el tabaco, y el abuso de las drogas
y narcóticos son dañinas a nuestros cuerpos debemos abstener de ellas también.
En cambio debemos ocuparnos en todo lo que traiga a nuestras mentes y cuerpos a
la disciplina de Cristo quien desea nuestro gozo y bienestar.

Apoyo se
encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Romanos 12:1-2
  • 1 Juan 2:6
  • Efesios 5:1-21
  • Filipenses 4:8
  • 2 Corintios 10:5
  • 2 Corintios 6:14-7:1
  • 1 Pedro 3:1-4
  • 1 Corintios 6:19-20
  • 1 Corintios 10:31
  • Levítico 11:1-47
  • 3 Juan 2


VI. LA DOCTRINA DE LOS ACONTECIMIENTOS  FINALES
23. El Matrimonio y la Familia:

    El matrimonio fue divinamente establecido en el Edén y confirmado por
Jesús como unión para toda la vida en compañerismo amoroso de un hombre y una
mujer. Para el cristiano el compromiso de matrimonio es tanto ante Dios como
ante el cónyuge, y debería realizarse entre parejas que comparten la misma fe.
El mutuo amor, la honra, el respeto, y la responsabilidad son la fábrica de esta
relación la cual ha de reflejar el amor, la santidad, intimidad, y permanencia
de la relación entre Cristo y su iglesia. Sobre el divorcio, Jesús enseño que la
persona que se divorcia de su cónyuge para casarse con otro, excepto en caso de
fornicación, comete adulterio. Aunque algunas relaciones familiares pueden estar
lejos de lo ideal, los matrimonios que se entregan completamente uno al otro en
Cristo pueden realizar una unidad amorosa por medio de la dirección del Espíritu
y la educación de la iglesia. Dios bendice a la familia y intenta que su
membrecia asista el uno al otro hacia la madurez completa. Los padres han de
criar a sus hijos para amar y obedecer al Señor. Por su ejemplo y sus palabras
ellos han de enseñarles que Cristo es un disciplinario amoroso, siempre haciendo
y cuidando, quien quiere que ellos sean miembros de su cuerpo, la familia de
Dios. Aumentando la cercanía familiar es un distintivo de este mensaje
evangelístico

Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • Génesis 2:18-25
  • Mateo 19:3-9
  • Juan 2:1-11
  • 2 Corintios 6:14
  • Efesios 5:21-33
  • Mateo 5:31-32
  • Marcos 10:11-12
  • Lucas 16:18
  • Éxodo 20:12
  • Efesios 6:1-4
  • Deuteronomio 6:5-9
  • Proverbios 22:6
  • Malaquías 4:5-6

24. El Ministerio de Cristo en el Santuario Celestial:

    Hay un santuario en el cielo, el verdadero tabernáculo el cual el Señor
levantó y no el hombre. En él Cristo intercede por nuestra parte haciendo
disponible a todos los creyentes el beneficio de su sacrificio expiatorio
ofrecido por todos en la cruz. Fue investido como nuestro sumo sacerdote y
comenzó su ministerio de intercesión en el momento de su ascensión. En 1844 al
final de los 2.300 días proféticos, inició la segunda y última fase de su
ministerio de expiación. Esta es una obra del juicio investigador que forma
parte del desenlace definitivo de todos los pecados, tipificado por la
purificación en el antiguo santuario hebreo en el día de las expiaciones. En ese
típico servicio el santuario era lavado con la sangre de los animales
sacrificados, pero lo celestial es purificado con el perfecto sacrificio de la
sangre de Jesús. El juicio investigador revela a los seres celestiales quienes
de los que duermen con los muertos son de Cristo y así en Él, son juzgados
dignos de tener parte en la primera resurrección. También manifiesta quienes de
los vivos cumplen con Cristo, guardando los mandamientos de Dios y la fe de
Jesús. Así en Él están preparados para el traslado a su reino eterno. Este
juicio vindica la justicia de Dios al salvar los que creen en Jesús. Declara que
aquellos quienes han permanecido fieles a Dios recibirán el reino celestial. La
realización del ministerio de Cristo marcará el cierre del tiempo de gracia para
el hombre y señala la Segunda Venida.

Apoyo se encuentra en estos
pasajes Bíblicos:

  • Hebreos 8:1-5
  • Hebreos 4:14-16
  • Hebreos 9:11-28
  • Hebreos 10:19-22
  • Hebreos 1:3
  • Hebreos 2:16-17
  • Daniel 7:9-27
  • Daniel 8:13,14
  • Daniel 9:24-27
  • Números 14:34
  • Ezequiel 4:6
  • Levítico 16
  • Apocalipsis 14:6-7
  • Apocalipsis 20:12
  • Apocalipsis 14:12
  • Apocalipsis 22:12

25. La Segunda Venida de Cristo:

    La segunda venida de Cristo es la esperanza bendita de la iglesia, el
gran clímax del evangelio. La venida del Salvador será literal, personal,
visible, y mundial. Cuando Él regrese, los muertos justos serán resucitados y
juntos con los vivos justos serán glorificados y llevados al cielo, pero los
impíos vivos morirán. El cumplimiento casi completo de la mayor parte de las
profecías junto con la condición hoy día del mundo, indican que la venida de
Cristo es inminente. La hora y el tiempo de ese evento no han sido revelados
pero somos exhortados a estar listos a todo tiempo.

Apoyo se encuentra
en estos pasajes Bíblicos:

  • Tito 2:13
  • Hebreos 9:28
  • Juan 14:1-3
  • Hechos 1:9-11
  • Mateo 24:14
  • Apocalipsis 1:7
  • Mateo 24:43-44
  • 1 Tesalonicenses 4:13-18
  • 1 Corintios 15:51-54
  • 2 Tesalonicenses 1:7-10
  • 2 Tesalonicenses 2:8
  • Apocalipsis 14:14-20
  • Apocalipsis 19:11-21
  • Mateo 24
  • Marcos 13
  • Lucas 21
  • 2 Timoteo 3:1-5
  • 1 Tesalonicenses 5:1-6

26. La Muerte y la Resurrección:

    La paga del pecado es muerte. Pero Dios quien sólo posee inmortalidad,
concederá vida eterna a sus redimidos. Hasta ese día, la muerte es un estado de
inconsciencia para toda persona. Cuando Cristo, nuestra vida, aparezca, los
justos resucitados y los justos vivos serán glorificados y arrebatados para
encontrarse con su Señor. La segunda resurrección, la resurrección de los
impíos, tendrá lugar mil años después.

Apoyo se encuentra en estos
pasajes Bíblicos:

  • Romanos 6:23
  • 1 Timoteo 6:15-16
  • Eclesiastés 9:5-6
  • Salmos 146:3-4
  • Juan 11:11-14
  • Colosenses 3:4
  • 1 Corintios 15:51-54
  • 1 Tesalonicenses 4:13-17
  • Apocalipsis 20:1-10

27. El Milenio y el Fin del Pecado:

    El milenio es el reinado por mil años de Cristo y los redimidos en el
cielo, entre la primera y la segunda resurrección. Durante este tiempo, los
impíos serán juzgados. La tierra estará completamente desolada, sin habitantes
humanos, siendo ocupada por Satanás y sus ángeles. Al cierre Cristo y sus santos
y la santa ciudad descenderá del cielo a la tierra. Los impíos muertos serán
entonces resucitados y junto con Satanás y sus ángeles rodearán la ciudad, pero
el fuego de Dios los consumirá, purificando la tierra. El universo así será
librado del pecado y los impíos para siempre.

Apoyo se encuentra en
estos pasajes Bíblicos:

  • Apocalipsis 20
  • 1 Corintios 6:2-3
  • Jeremias 4:23-26
  • Malaquías 4:1
  • Ezequiel 28:18-19

28. La Tierra Nueva:

    En la tierra nueva en la cual los justos vivirán, Dios proveerá un hogar
eterno para los redimidos y un perfecto ambiente adecuado para la vida eterna y
al desarrollo del amor, el gozo, y el conocimiento en su presencia. Aquí Dios
mismo morará con su pueblo, dolor y muerte no habrá más. El gran conflicto habrá
terminado y el pecado no será más. Todas las cosas vivientes e inanimadas
proclamarán que Dios es amor y Él reinará para siempre. Amén.

Apoyo se
encuentra en estos pasajes Bíblicos:

  • 2 Pedro 3:13
  • Isaias 35
  • Isaias 65:17-25
  • Mateo 5:5
  • Apocalipsis 21:1-7
  • Apocalipsis 22:1-5
  • Apocalipsis 11:15